La tarima flotante es uno de los tipos de suelos más utilizados en la actualidad. Visualmente es muy similar al parquet, por lo que muchas personas lo suelen confundir con facilidad e incluso utilizan ambos términos como sinónimos. Sin embargo, lo cierto es que la tarima flotante es una variedad de parquet. Por ello, también tiene el aspecto de manera natural que hace que los espacios sean más cálidos y acogedores.
Sin embargo, al estar compuesta por materiales ligeramente distintos (no está compuesto por madera maciza), tiene unas características diferentes. Es decir, es indudable que los suelos de parquet son más duraderos que la tarima flotante, sin embargo, se puede estropear con mayor facilidad si no tienes mucho cuidado. Ya que es muy sensible a la humedad, a los golpes y a las ralladuras. La tarima flotante, por su parte, no sufre estos problemas de manera tan acusada, por lo que no requiere tantos cuidados. Su durabilidad es menor, pero su precio es mucho menor, al igual que su mantenimiento.
Por ello, en este artículo te vamos a mostrar cómo limpiar la tarima flotante para que quede brillante. Después de todo, queremos que nuestros suelos luzcan de la mejor manera y se encuentren en perfectas condiciones durante el máximo tiempo posible. Por ello, te vamos a explicar qué es una tarima flotante, para que sepas los materiales que la componen y cómo debes realizar su mantenimiento correctamente.
Una tarima flotante es un tipo de suelo compuesto por tablas de madera encajadas y unidas por medio de distintos sistemas. Estas tablas se instalan directamente sobre el soporte, pero no quedan unidas de manera fija, por lo que no se pegan ni se clavan al soporte ni al suelo. De esta manera, las lamas de madera quedan “flotando” sobre el pavimento anterior de la estancia. Esto es, básicamente lo que es una tarima flotante.
La tarima flotante es, por lo tanto, una variedad de parquet. Sin embargo, a diferencia del propio parquet, los tablones de madera son mucho más finos y, salvo excepciones, no están elaborados con madera maciza, sino que, en su interior contienen fibras vegetales y un conglomerado de madera recubierto con unas finas planchas de madera.
Sin embargo, también puede estar elaborado con otros materiales que imitan a la madera, como el suelo laminado. Por esto mismo, hay muchas personas que consideran la tarima flotante como un paso intermedio entre el parquet y el suelo laminado. Ya que la calidad de este material se encuentra entre ambos, dependiendo del tipo de tarima flotante de que se trate. Esto se debe a que estas también cuentan con diferentes calidades.
Como acabamos de comentar, existen varios tipos de tarima flotante dependiendo del nivel de calidad de los materiales. Puede haber más si consideramos los suelos laminados. Sin embargo, ya que existe bastante confusión entre ambos términos, hemos querido dejar las cosas claras y hablar únicamente de los dos tipos puros de tarima flotante que existen.
Antes hemos comentado que la tarima flotante, al igual que el parquet, necesita un determinado mantenimiento y limpieza para evitar su deterioro. De esta manera, puedes alargar su durabilidad y su vida útil mucho más tiempo de lo esperado, lo cual merece la pena. Por ello, te vamos a mostrar algunos pasos que debes realizar si no sabes cómo limpiar la tarima flotante.
Cuando has terminado de pasar la fregona, es el momento de recuperar el brillo de la tarima flotante. De hecho, si no sabes cómo dar brillo a la tarima flotante, debes tener en cuenta que no hay que utilizar productos abrillantadores.
Es decir, no estamos hablando del uso de ceras para el suelo, ya que no deben utilizarse sobre este material. Estamos hablando de utilizar productos que podemos encontrar fácilmente en nuestra casa, como el vinagre de manzana. De esta manera, podrás sacar brillo a la tarima flotante.
Aunque pueda parecer extraño, lo cierto es que el vinagre de manzana sirve para dar brillo a la tarima flotante. Sin embargo, no debes perder de vista que el vinagre es un producto ácido y que, por sí mismo, puede causar daños en la madera por su elevado nivel de acidez. Por ello, lo mejor es llenar un cubo de agua caliente y diluir un buen chorro de vinagre.
Así pues, con esta mezcla tienes que hacer lo mismo que has hecho para fregar el suelo. Utiliza la fregona para mojarla en la mezcla de agua con vinagre para luego escurrirla muy bien para eliminar el exceso de agua antes de pasarla por la superficie de la tarima flotante. Insiste especialmente en aquellas zonas que hayan perdido más brillo. Recuerda que debes pasar la fregona en la misma dirección de las propias lamas de madera.
En un principio, posiblemente quede en ambiente un poco de olor a vinagre. Sin embargo, después de unos minutos, cuando se haya secado por completo la tarima flotante, este olor se desvanecerá. Así que, en definitiva, ya sabes cómo limpiar una tarima flotante para que brille. Mantener los materiales en buen estado es la mejor manera de alargar su vida útil.